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"Clasificar los colores de los sistemas de color aplicado en las películas de los primeros tiempos presenta múltiples dificultades. Se trata de una tarea usualmente evitada por las prácticas archivísticas pues presupone el trabajo desde una variedad de perspectivas, muchas veces contradictorias, sobre la percepción y el uso del color en el cine. No obstante, a partir de un análisis comparativo de los materiales fílmicos y las digitalizaciones de sus fotogramas, nos encontramos con la necesidad de crear una identificación precisa de los colores para dar cuenta de la cantidad y variedad de tintes así como también de las técnicas utilizadas.
Los sistemas de color aplicado presentan la complejidad inicial de pertenecer a un momento muy específico y acotado de la historia del medio, como lo fue el del cine temprano. Sólo utilizados en los primeros treinta años de la cinematografía, esta rama industrial del color se inscribe dentro de la etapa de menor estandarización tecnológica. Tratar de nombrar el color por el nombre que le adjudicaron los distintos productores de
tintes en su momento es una tarea casi imposible. Primeramente, porque no se conservan todos los catálogos (1), y los que existen pueden incluso presentar niveles de degradación en las muestras. En segundo lugar, porque el nombre variaba de acuerdo a cada fabricante, con distintas fórmulas utilizadas para producir tintes muy similares o iguales, incluso por la misma marca y en el mismo año (2). En tercer lugar, porque muchas veces el nombre estaba ligado a fines comerciales y a la fácil identificación por parte del usuario, pero no permitía una descripción certera de la propiedad del color. La aproximación perceptual general promovía denominaciones comunes como “verde oliva”, “verde savia”, “verde Victoria” o “salmón”, entre otras.
A todo esto debemos sumarle la dificultad notoria que supone la degradación de los tintes en los materiales. A veces esta es tan leve que pasa desapercibida y se presta aconfusiones tales como asumir que hay diferencias en un determinado tinte (un azul en un fragmento, otro azul similar en otro). Otras veces un mismo tinte presenta leves variaciones en su saturación e intensidad (el grado de ligereza o profundidad). A veces estas variaciones son tantas que podríamos crear una escala casi completa entre las distintas categorías de color (principalmente con naranjas y amarillos). Esta coyuntura nos lleva a pensar en las razones que provocaron tales diferencias: el posible desvanecimiento del color, las eventuales diferencias de la fórmula utilizada en el laboratorio, o aquellas generadas por soportes de distinta marca y características. El conocimiento del contexto de producción de los tintes y de las causas que pueden (o no) haber promovido su transformación a lo largo de la historia de los materiales definirá la pertenencia de una muestra a una categoría de color o a otra."
— Extracto de "Nombrar el color" incluido en el libro Nitrato argentino. Accede al artículo completo aquí.